Selecciona tu idioma / Selected languaje

viernes, 10 de agosto de 2012

Un perro de asistencia para cada discapacidad


Fundación Bocalán comenzó en 2011 a desarrollar sus actividades en Argentina brindando seminarios y promoviendo herramientas en terapia asistida con animales (TAA) que no se encontraban disponibles en el país. A partir de su amplia experiencia en la formación de profesionales caninos y el desarrollo de programas dedicados a la integración de personas con discapacidades a través del perro de asistencia y la terapia asistida con animales, Fundación Bocalán nos introduce en la amplia variedad de asistencias que los perros pueden brindar a personas con discapacidad visual, auditiva, con autismo, discapacidad motriz o diabetes tipo I.

No es novedad que las distintas modalidades de zooterapia o terapia asistida por animales (TAA) encuentran cada día una mayor aceptación por parte tanto de los profesionales como de las familias.
Cada año salen a la luz nuevos abordajes y estudios que respaldan una extensa serie de beneficios que involucran a ambos actores: paciente/usuario y animal.
En nuestro país existen variadas y prestigiosas instituciones y programas que involucran terapia animal y que llevan documentados extensos logros en el área. A esta ya consolidada tradición se une la recientemente arribada Fundación Bocalán.
Bocalán nace en España, hace más de una década, con el convencimiento del aporte que los animales representan para el ser humano y el amplio abanico de posibilidades de interacción beneficiosa inter-especie. La  institución trabaja con todo tipo de animales y ha desarrollado una  amplia experiencia en conducta animal y humana,  beneficiando así  al ser humano a través de la interacción con otras especies.
Bocalán cuenta además con una amplia trayectoria en la Terapia Asistida por Animales. Como Escuela de Formación imparte cursos tanto a futuros adiestradores como a profesionales que deseen mejorar su técnica.  Éstos se realizan en todo el mundo.
En el año 2011 comienza a desarrollar sus actividades en Argentina. Según nos cuenta Margarita Ziade, psicomotricista y directora de Bocalán Argentina, este proyecto “fue y es el producto del sueño de algunos que, en la constante búsqueda de formación y excelencia hemos salido a buscar herramientas que no encontrábamos en el país”.
Dentro de las principales actividades realizadas por Bocalán en el país, el pasado mes de noviembre, en el paseo La Plaza, tuvo lugar el Primer Seminario Internacional de Terapia Asistida con Animales, dictado por el presidente de Bocalán, el Sr. Teo Mariscal, y el Lic. Eugenio Henao Estrada, coordinador de los programas que se desarrollan en Bocalán Colombia. La actividad supo captar el amplio interés por este tipo de abordaje a nivel local, lo cual se vio reflejado en una asistencia superior a las cien  personas.
A partir de esta convocatoria y de un relevo de las necesidades y posibilidades para desarrollar la TAA en Argentina, Bocalán se encuentra planificando las futuras acciones y colaborando con distintos actores del colectivo de personas con discapacidad. “Creemos que para poder brindar una buena atención a quienes vienen a nuestro encuentro, primero debemos formar a nuestro equipo con la metodología de Bocalán. Si bien  en nuestro equipo interdisciplinario tenemos profesionales de la salud y del área canina que vienen desarrollándose en sus respectivas áreas hace años, creemos como dije anteriormente, que el primer paso es una buena formación por lo que en este 2012 nos abocaremos a brindar y tomar capacitaciones”, afirma Ziede.
La primera de las actividades fuertes para el año será el curso de entrenadores de perros de asistencia que comenzará en el país el 14 de junio en la Ciudad de Buenos Aires. Se trata de una gran apuesta y desafío, pues es la primera actividad de estas características realizada en Argentina. “Al momento no hay capacitaciones en esta área y es un compromiso y una responsabilidad ser pioneros en el campo”.
Este tipo de abordajes de terapia y asistencia, si bien despierta un amplio entusiasmo local, no contaba aún con instituciones especializadas en formación integral de profesionales para la asistencia a través de perros. “Respecto al trabajo que desarrolla Bocalán: terapia asistida con animales, entrenamiento de perros de asistencia y formación de entrenadores,  podemos ver que el panorama en nuestro país es bastante diferente que en otras regiones. En lo que a terapia asistida con animales respecta, podemos ver que sí existe un creciente desarrollo de la actividad, creería que mayormente con caballos. Si bien con perros podemos encontrar colegas a lo largo del país que desarrollan la actividad con conciencia y profesionalismo, me atrevería a decir que hay más desarrollo del área de terapia asistida con caballos. Personalmente, en el momento en el que tuve que pensar en trabajar profesionalmente en el área, me faltaban herramientas, es por eso que decidí  capacitarme en el extranjero y luego formar la institución en el país, pensando a Bocalán como un espacio de interconsulta, crecimiento profesional, capacitación y colaboración con otros colegas de otros espacios terapéuticos que estén dispuestos a intercambiar y crecer juntos. Bocalán es  una institución con más de veinte años de trayectoria, creemos que es a partir del intercambio, que uno puede crecer y brindar una mejor atención a quienes más lo necesitan”, analiza Margarita Ziede.
Respecto a los perros de asistencia, la especialista cree que en nuestro país se trata de un área casi virgen, ya que al momento quienes tengan un perro de asistencia en el país han tenido que salir de Argentina para conseguirlo. Este es el punto donde el rol de esta institución comenzará a ser fundamental, en tanto capacitadores de entrenadores y proveedores de este servicio.
A continuación ahondaremos en las distintas áreas de asistencia para personas con discapacidad en las que pueden desempeñarse los perros especialmente entrenados.

Perros de asistencia
Los perros de asistencia no sólo ofrecen un servicio específico para sus manejadores, sino que también mejoran en gran medida sus vidas con un nuevo sentido de libertad e independencia. Estos animales pueden provenir de los programas de mejoramiento, con criadores de cachorros voluntarios que cuidan de ellos hasta que tengan edad suficiente para comenzar el entrenamiento formal, o en algunos casos los perros son rescatados de refugios de animales.
En la mayoría de los países del mundo las personas con discapacidad con perros guía tienen garantizado el acceso legal a todos los lugares de acceso público, los modos de transporte público, la recreación y otros lugares para que el público general está invitado.
A través de tareas prácticas los perros de asistencia ofrecen a sus compañeros humanos libertad e independencia, pero, además, cada animal se convierte en un gran aliado para los procesos de integración, dando un empujón de confianza que abre las puertas a nuevas oportunidades de desenvolvimiento social.
Está comprobado que este apoyo social y emocional aumenta el bienestar psíquico y afectivo de las personas con discapacidad, incrementando las interacciones sociales, tanto a corto como a largo plazo.
En el caso de Bocalán, los perros son adiestrados con métodos exclusivamente positivos, a partir de un sistema llamado clicker training. Se trata de un método de adiestramiento basado en el sistema utilizado por Karen Pryor en animales como delfines y ballenas para los cuales los métodos tradicionales no eran útiles. Este método de recompensa y estímulo sonoro surgió del desafío más grande en el adiestramiento de animales, que es el de hacer saber al animal cuál es el comportamiento exacto que se requiere de él.
Así, durante un periodo que varía entre los seis y los diez meses, los perros de Bocalán aprenden diferentes habilidades que se convertirán en una ayuda de gran utilidad para los usuarios.
“Los  perros de asistencia son ayudas técnicas que se entrenan para beneficiar la calidad de vida de las personas con discapacidad y brindar mayor autonomía personal. Podría decir que no hay espacios de capacitación realmente formados para brindar esta especialidad a quienes llegan con estas inquietudes; creería que se está comenzando a concientizar sobre los beneficios y utilidad de este tipo de ayuda técnica. Se comienza a mirar al perro y sus habilidades desde un lugar de especialización y profesionalismo abocados al beneficio y ayuda para las personas con discapacidad que antes quizás no se observaba. Es un camino a recorrer, pues en Latinoamérica este tipo de intervenciones aún se encuentran en su más temprana infancia”, explica Zeide.

Perros guía
Es uno de los cinco tipos de perros de Asistencia entrenados por Bocalán.
Se trata de los perros comúnmente llamados lazarillos. “Este tipo de perros es el que se utiliza para colaborar con las personas con discapacidad visual, para que las guíe fuera de su domicilio, por ejemplo”, comenta Margarita Zeide.
Las primeras menciones históricas acerca de esta asistencia datan de 1827, cuando el austríaco Leopold Chimani escribió un libro que incluía la historia de Joseph Resinguer, nacido en 1775, quien ciego desde los 17 años,  había adiestrado a sus tres perros para que fueran sus guías. Por otra parte, el vienés Johann Wilkelm Kleim, alrededor de la misma época, ya había escrito un libro para enseñar las técnicas de adiestramiento de los perros guía, perfeccionando las ya desarrolladas por Reisinger.
Desde entonces, las distintas técnicas se han ido perfeccionando y utilizando en distintas razas. El perro resultante de la cruza de Labrador y Golden es una de las más utilizadas en la actualidad, lo mismo que los individuos de cada una de estas razas por separado. Luego le siguen el Pastor Alemán y en menor número razas como el Border Collie, Pastor Belga, Boxer, Collie Rough, Caniche gigante, Rodesian, y perros mestizos.
El perro guía es un instrumento de movilidad personal e independencia intransferible que resulta un apoyo esencial para las personas con discapacidad visual.
Cuando se desplaza por la calle, una persona ciega no tiene contacto físico con el entorno, al eliminarse las referencias táctiles que puede obtener con el bastón sólo restan las referencias auditivas o cambios de superficie para poder determinar las particularidades el entorno.
Los perros guía, especialmente entrenados para seguir el principio de la línea recta, pueden entonces suplir estas carencias y facilitar la movilidad independiente y segura de la persona ciega. El perro deberá mantener dicha línea de desplazamiento hasta que la persona decida un cambio de dirección o bien el entorno le impida continuar. El perro ha de continuar en línea recta y negociar cualquier obstáculo que pueda aparecer en su camino, desviándose a derecha o izquierda dejando suficiente espacio para que la persona se desplace, volviendo luego a recuperar la línea recta. De allí en más comenzará un diálogo y mutuo aprendizaje e interacción, donde perro y persona afinarán su escucha para interpretar sus respectivos llamados de atención, entendiendo que siempre es la persona quien tomará la decisión a seguir por los dos, ya sea cruzar una calle o doblar  sí o no por una senda.
En Argentina, un importante grupo de ciudadanos se encuentra bregando por la concreción de una Ley Nacional de Perros Guías en la Argentina. Desde esta iniciativa se trata de difundir la importancia de reglamentar la utilización de estos animales de asistencia, para que los legisladores nacionales, aprueben dicha Ley Nacional. Sólo existe alguna normativa provincial y ordenanzas municipales al respecto. El proyecto apunta a que todas las personas ciegas tengan un Perro Guía como  derecho. La posibilidad de viabilizar esta ley permitiría que toda persona que esté acompañada de perros guías tenga “derecho a acceder, pasear y permanecer con su perro en locales comerciales, organismos oficiales, hoteles, centros turísticos, deportivos, culturales, educativos, como así también en transportes públicos y estaciones terminales”.

Perros señal
“Los perros señal son entrenados para ayudar a personas con discapacidad auditiva, por ejemplo para avisar si suena el teléfono en la casa o si han tocado la puerta, lo hacen a través del marcaje con el hocico o con una mano para avisarle al usuario que algo ha sucedido”, nos introduce la directora de Bocalán en Argentina.
Un estudio de la fundación Hearing Dogs for Deaf People (perros señal para personas sordas) examinó el impacto de los perros en las vidas de doce niños sordos y sus familias en el Reino Unido desde 2008.
La investigación encontró que los perros tienen un efecto positivo en una serie de áreas: ayuda a los padres a captar la atención de sus hijos,  a que el momento de ir a la cama y dormir sea más fácil y a que los menores tengan más autoconfianza.
En cuanto a las preocupaciones de los padres sobre la seguridad de sus hijos, éstas se redujeron de forma sustancial.
Otra gran preocupación de las personas sordas es no poder darse cuenta de determinadas señales que advierten sobre un peligro. Para poder brindar una ayuda al respecto, los perros son entrenados para responder a detectores de humo y advierten al usuario sobre ruidos de alarma, o sonidos como sirenas de ambulancias.
Los perros están adiestrados para avisar al usuario sobre amplia diversidad de señales sonoras, tales como timbres, despertador, electrodomésticos, teléfonos fijos y distintos tonos de móvil, la bocina de un automóvil e incluso el llanto de un bebé o si llaman por el nombre del usuario. También pueden desarrollar habilidades específicas en función de las necesidades del usuario. Cuando el perro oye estos sonidos avisa con un gesto aprendido (toca el pie con su pata o apoya sus dos patas delanteras sobre tu pierna) y cuando ha conseguido su atención, le conduce a la fuente del sonido. En el caso de las alarmas de incendios, el perro alertará a su usuario mediante un aviso distintivo para alejarse del lugar.
Las familias involucradas en el estudio británico detallaron que los perros ayudaron a los niños a mantenerse alejados de lugares de riesgo como carreteras o impidieron, por ejemplo, que salieran de un parque público o de una zona de juegos.
La terapia también tuvo otros beneficios complementarios. En los colegios los profesores notaron un mejor comportamiento de los niños mientras que los padres manifestaron una mayor armonía familiar. Además, los niños estaban más dispuestos a usar un aparato auditivo que suele ser un complemento para mejorar su habla y su desarrollo académico.

Perros de servicio para personas con discapacidad física
El Perro de Asistencia de Movilidad está especialmente capacitado en hacer cosas para ayudar a una persona con discapacidad física. Estas cosas incluyen encender los interruptores de luz, abrir y cerrar puertas, recoger objetos y llevarlos a la persona, y a veces incluso tirar de una persona en su silla de ruedas, en función del peso del perro.
“Son ayudas técnicas para personas que se encuentran bien cognitivamente  y están en una silla de ruedas. Son una colaboraciones inigualable para las personas en esta situación pues le brindan mucha más autonomía sin tener que andar dependiendo de otra persona para ciertas actividades”, explica Zeide.
Un tipo diferente de perro de servicio es entrenado para ayudar especialmente a aquellos que sufren de la enfermedad de Parkinson, a veces llamados “perros Walker”. Ellos ayudan a la persona a mantener su equilibrio al caminar e incluso actuar como un soporte para mantener a la persona en sí, en caso de haberse caído, de manera que la persona pueda recuperar la posición y el equilibrio.
También existe otra especialidad llamada “perro de alerta y respuesta”. Este can está capacitado para ayudar a una persona con epilepsia. Se les puede entrenar para pedir ayuda si es necesario, quitando del camino las cosas que pueden ser nocivas para la persona si se cayera y brindando atención física y emocional, tratando de contenerla después de un ataque. A veces un perro de respuesta puede detectar un ataque inminente.
Estos perros han mostrado una gran eficiencia para ayudar especialmente a los niños con enfermedades como la distrofia muscular, parálisis cerebral, espina bífida, entre otros.

Perros de servicio para niños con autismo
“Estos perros se entrenan para colaborar con familias donde hay niños con autismo. Muchas veces las personas en estas condiciones tienen determinadas conductas irruptivas que suelen traer algunos inconvenientes para la familia o tienen un alto grado de desorganización estructural;  la aparición de estos perros puede colaborar a eliminar ciertas conductas como los intentos de fuga. También puede colaborar para que la familia pueda realizar un paseo por la calle o asistir a un restaurante por ejemplo”, desarrolla Ziede.
Recientemente, los científicos de la Universidad de Lincoln, Inglaterra, compararon a 20 familias de niños autistas con perros con 20 familias que no tenían esta mascota. El profesor Daniel Mills, experto en medicina veterinaria conductual utilizó en su estudio grabaciones de video que muestran cómo los perros pueden mejorar los hábitos de alimentación, sueño y conducta de los niños con autismo. Comprobando así las distintas formas en las que su perro los había ayudado, desde el desarrollo de lenguaje y el establecimiento de rutinas.
Los perros de servicio para niños autistas pueden facilitar además la integración sensorial y la calma. Los padres de niños con autismo que utilizan esta asistencia con frecuencia comentan sobre las mejoras en el temperamento de sus hijos, siendo más tranquilos y reduciendo sus ataques de rabietas cuando el perro está presente. Hasta el momento, ninguna investigación se ha llevado a cabo para entender por qué o cómo se produce este efecto calmante.
En el caso de las personas con autismo los retos sociales son un tema relevante. Los perros de servicio pueden ofrecer un gran apoyo en situaciones sociales, “lubricando” el relacionamiento y fomentando la interacción con otras personas.
Como se mencionó anteriormente, la posibilidad de una fuga repentina por parte del niño autista es para muchos padres la principal preocupación a la hora de salir a la calle. Estos perros son especialmente entrenados en detener de manera no agresiva o bloquear los movimientos de un niño en caso de intentar una fuga sorpresiva.
Existe además una rama de asistencia especializada en tratar con pacientes psiquiátricos. El perro de asistencia es entrenado para ayudar a las personas con discapacidad mental o trastorno bipolar o de ansiedad, entre otras dolencias. Un perro de asistencia psiquiátrica puede ser entrenado para recordarle a una persona que es momento de tomar sus medicamentos, o para ayudar a detener conductas repetitivas que puedan causar lesiones.

Perros detectores de hipoglucemia o de alerta médica
Esta se trata sin dudas de una de las especialidades más sorprendentes que pueden alcanzar los mejores amigos del ser humano.
Cuando el cuerpo produce glucagón y adrenalina, logra corregir cualquier exceso de insulina (que haga bajar demasiado los niveles glucémicos) y logra avisarnos que no hay suficiente glucosa circulando para permitir la función normal del cuerpo. Pero el proceso de corrección es imperfecto o ausente en la mayoría de las personas con Diabetes Mellitus. Si se ingiere una dosis de insulina demasiado grande para la alimentación ingerida, puede haber un episodio de hipoglucemia. Si la cantidad de actividad física es mayor a la prevista, la cantidad de insulina presente en el cuerpo puede resultar excesiva, lo cual también podría iniciar un episodio de hipoglucemia. Igualmente se puede dar un episodio de hipoglucemia si el diabético toma la insulina y luego no come en las siguientes horas.
De allí la importancia para estos pacientes de medir periódicamente sus niveles de insulina en sangre. Los perros de alerta médica detectan niveles bajos de concentración glicémica en sangre, ladrando y poniendo en aviso a la familia sobre que un ataque de hipoglicemia o shock insulínico puede estar a punto de suceder en los próximos minutos u horas.
“Estos perros se entrenan para acompañar a personas con diabetes tipo 1. Se los adiestra para detectar las bajas de azúcar en sangre de los usuarios. Se utilizan muestras biológicas y se trabaja con el futuro usuario en el proceso de entrenamiento. Cabe remarcar que el perro es un complemento, muy efectivo y con beneficios extras, pero de ninguna manera se fomenta  que se deje de utilizar el aparato medidor, pues sería una imprudencia”, advierte Margarita Ziede.
Según afirman los especialistas de Bocalán, el proceso de entrenamiento es bastante complejo, luego de trabajar con las muestras se pasa a entrenar al perro sobre la persona misma. Estos perros están atentos todo el día y se despiertan de noche cada tres o cuatro horas. El entrenador se pone el despertador, el perro detecta si hay o no cambios en la persona y si no los hay se va a dormir otra vez. De esta manera el organismo del animal interioriza  estas acciones y se acostumbra a levantarse, si no detecta nada volverá a dormir.
En caso de haber descubierto una modificación en los parámetros de glucosa, el perro comienza a emitir un ladrido especial y luego se manejará acorde a lo que haya aprendido de su dueño: avisar a los padres (en caso de tratarse de un niño), apretar un pulsador, o brindar un estímulo muy fuerte, con ladridos y saltos para hacerles reaccionar ante un estado da aturdimiento por la descompensación.
Según sostiene Teo Mariscal, director de Bocalán España, el perro de asistencia ha sufrido una importante evolución desde los primeros perros guía de mediados del siglo, hasta lo que hoy en día se considera un perro de asistencia, un concepto cada vez más global y complejo en el que se conjugan elementos emocionales y ayudas técnicas muy variadas para personas con necesidades especiales.
Una ayuda basada en la utilización, ha ido transformándose en algo más amplio que engloba tanto aspectos tradicionales como la detección de obstáculos y tráfico por parte del perro guía, como diversas tareas como una ayuda técnica a personas con discapacidad física o auditiva, o lo que hoy en día son los perros de asistencia para niños con autismo que combinan elementos de seguridad para el usuario con muchos aspectos relacionados con la terapia asistida con animales.
Por estas razones, los servicios de asistencia con perros son cada vez más requeridos en todo el mundo, del mismo modo que muchos especialistas y personas relacionadas con la discapacidad desean especializarse en la incorporación de herramientas de adiestramiento y manejo de estos valiosos animales.
La llegada al país de Bocalán permitirá dar un nuevo paso en la incorporación y consolidación de estos servicios a nivel local.
“Para fines del 2012 tenemos pensado el clásico curso de Técnico y Experto en Terapia Asistida con Animales de Bocalán, si bien en Argentina hay ofertas de cursos de Terapia Asistida con perros y caballos, este curso se diferencia pues estará dictado en su mayoría por profesionales extranjeros especialistas en la temática; profesionales de España, EE.UU, Inglaterra e Italia posiblemente. El curso de entrenadores también será dictado en su mayoría por profesionales extranjeros, sin dejar de sumar disertantes argentinos que son excelentes en sus disciplinas de desempeño”, comunica Ziade.
En los últimos meses Bocalán se concentró en la organización de los cursos, en la selección de futuros perros de trabajo, en la refacción de su sede y en la selección de posibles usuarios para que sean los primeros en obtener su perro de asistencia. Se espera que luego del curso especial, se proceda a la entrega de algún perro de asistencia para dar inicio a este servicio en Argentina, ya que hasta el momento no ha habido entrega de dichos perros.
Con esta nueva iniciativa, la tradición de terapia animal en nuestro país se verá ampliamente robustecida, posibilitando una nueva etapa en el descubrimiento de las potencialidades sanadoras y de mutua cooperación en la interacción ser humano/animal. Para contactarse con Fundación Bocalán Argentina y conocer sobre sus charlas y actividades: www.boca lanargentina.com

Luis Eduardo Martínez
martinez_luiseduardo@yahoo.com.ar

Fuente: http://www.elcisne.org/ampliada.php?id=2460

No hay comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...