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martes, 20 de diciembre de 2011

Construyendo una mirada diversa

Sandra Katz, docente de la Facultad de Humanidades, cuenta los desafíos con los que se enfrenta desde la comisión universitaria de discapacidad. Además
plantea la nueva perspectiva que espera transforme la mirada, de alumnos, docentes y no docentes.

La Comisión Universitaria sobre Discapacidad (CUD) es un grupo de graduados y docentes de las distintas Facultades de la UNLP y funciona desde el 2001.
Se creó con el propósito de realizar propuestas para la inclusión de la temática de la diversidad y la discapacidad, en el ámbito de reflexión, la investigación
y la docencia. Dentro de las instituciones que la conforman también se encuentran los colegios dependientes de la Universidad Nacional, como así también
el Jardín Maternal.

La comisión se reúne mensualmente para trabajar en la temática de accesibilidad, barreras arquitectónicas, investigación, entre otras actividades. Actualmente,
uno de sus principales objetivos es no sólo mejorar la situación de las personas con discapacidad que cursan en las distintas sedes, sino también incrementar
el acercamiento de nuevos estudiantes con capacidades diversas, que se encuentran con distintos problemas a la hora de ingresar y asistir a la Universidad.

Sandra Katz es la coordinadora de la CUD desde sus inicios hace 10 años, a su vez forma parte de algunas subcomisiones que componen la Comisión, tales como
“Capacitación”, “Áreas pedagógicas”, “Comunicación y medios” e “Investigación”. Ella explicó que “para nosotros, cuando creamos la comisión, la primer
barrera fueron las arquitectónicas, si no hay una rampa el chico no puede entrar, pero una vez que resolvimos las rampas, o que están en proyecto de transformación,
vamos por las otras barreras que son las actitudinales. Y ahí ya empezamos a entrar en un panorama bastante pantanoso, porque hay un prejuicio totalmente
instalado que uno dice de donde viene y es muy difícil desarmar eso.”

La docente también nos contó que una de las subcomisiones que se formó recién este año fue la referente al área de pedagogía, ya que una de las problemáticas
más difíciles de resolver es la de la capacitación de los profesores. “El docente está muy instalado en una forma de dar clases, en un estilo, en un imaginario
de que da una clase y todos van a entender”, y además agregó “la discapacidad es una construcción social, y el problema está en el contexto y no en la
persona; por ejemplo si hoy viene un chico sordo lo que necesita son intérpretes. Es la universidad la que tiene que dar las respuestas para que ese estudiante
pueda estar.”

Sandra Katz cree que uno de los problemas más importantes en cuanto a la accesibilidad es el de los prejuicios, y cómo está establecido el sistema educativo
hoy. Para esto utiliza un ejemplo cotidiano: “si yo voy a entrar a la Facultad y veo o alguien en la puerta sin piernas con un carrito no me llama la atención,
pero no me imagino esa misma persona queriendo cursar una materia entonces quiere decir que tenemos reincorporado qué cuerpos circulan por la Universidad
y qué cuerpos no”

Además cuenta que una de las ideas principales desde la comisión es el poder formar a los alumnos dentro de un nuevo pensamiento diverso, “es decir nosotros
también propiciamos que todo estudiante que se forme desde la diversidad, que no hay un único público, es empezar a pensar que todos los mensajes y que
todas las formas de transmitir pueda llegarle a todos” .

En cuanto se consultó sobre cómo trabajan con las distintas Facultades y si surgieron dificultades a la hora de interactuar con las instituciones contó
que:” hay variabilidad, hay preconceptos, que en ciertas carreras no puede haber ciertas discapacidades, hay otras que te dan todo por miedo a ser denunciados”.

Una de las cosas que sí dejó en claro es que el recorrido que debe realizar una persona con discapacidad para llegar a la Universidad pública, requiere
de muchas más cuestiones a la hora de elegir una carrera. “Nos encontramos con un estudiante ciego, y nos dice, si voy a estudiar derecho, entonces le
digo ¿por qué? y por que los ciegos estudiamos derecho, ya tenemos todo el material en Braille como que hay muchos abogados ciegos, pero ¿a vos te gusta
derecho? y el chico nos dijo no”. La anécdota finaliza en que el chico en cuestión deseaba estudiar música, y de cómo la comisión pudo intervenir en la
Facultad de Bellas Artes y actualmente el estudiante se encuentra cursando el segundo año.

A la hora de elegir una carrera muchas veces sólo pensamos en si es algo que nos gusta o los costos que nos puede llevar la misma. Sin embargo la accesibilidad
desde los transportes está vedada en ciertos casos, por ejemplo, Facultades como Informática o Periodismo, no tienen un medio de transporte hasta el propio
edificio. Ella agrega que “alguien que tiene dificultades, no puede pensar en un taxi todos los días, entonces esas son las cuestiones que nosotros queremos,
así como tirar sobre la mesa y decir, no es un problema de la persona, es un problema del contexto”.

En cuanto al futuro de la comisión Sandra Katz remarcó que en cuanto a lo académico están participando siete Facultades de las diecisiete que conforma la
Universidad, agrega que: “ hay que preguntarse también que pasa con las otras diez que ni siquiera se lo preguntan al problema o están ninguneándolo”.
Esperamos que el próximo ingreso se pueda formular la pregunta de si una persona considera que necesita algún tipo de apoyo especial, este año lamentablemente
no se aprobó la misma, amplía la docente.

También desde la comisión esperan que el trabajo sea a largo plazo de manera de poder relevar información, en cuanto a los alumnos que también dejan la
carrera, si es por una cuestión de no haber encontrado las respuestas o soluciones, o simplemente abandonan como cualquier otro estudiante porque no le
gusta, concluye la docente.

Por Florencia Burballa y Ariel Espinosa

Facultad de Periodismo y Comunicación Social.

Universidad Nacional de La Plata.

Diciembre 2011

En primera persona

Sofía Sendra tiene 19 años, es de Gonnet y está en tercer grado de Licenciatura en Psicología, carrera de la Universidad Nacional de La Plata; cursa en
la Facultad de Humanidades ubicada en la calle 48, entre 6 y 7. Va tres veces por semana y lo hace en auto, o sino en taxi o en remís ya que está en silla
de ruedas.

Al llegar al edificio entra por el ascensor que da a la calle, y si éste no funciona, cosa que suele suceder, sube por la rampa del costado de la puerta
hasta el hall principal, y ahí se toma el otro ascensor para acceder a las distintas aulas. “Ni bien termino de cursar bajo y también de la misma manera
vuelvo a mi casa: en auto” explicó Sofía Sendra, y agregó que cree que el grado de accesibilidad de su Facultad es “bastante bueno”, o por lo menos son
buenas las intenciones.

Según ella la falencia más grande de la institución a la hora de solucionar este tipo de problemas está en la organización “porque muchas veces que no funciona
el ascensor y no te avisan, y tenés que esperar o preguntar por todos lados” ejemplificó; y en la falta de presupuesto, ya que éste alcanza para arreglar
los desperfectos técnicos temporalmente, pero no para mejorar las cosas o renovarlas.

El caso específico de los ascensores es recurrente para Sofía ya que depende de ellos para acceder. Ha habido casos en los que no pudo ir a cursar o rendir
porque directamente no andaban ninguno de los dos, ni el de afuera ni el interno. Ella comentó que “una vez tenía un parcial y le pedí a una compañera
si podía avisar en alumnos lo que había pasado y bajó la secretaria académica al hall a acordar conmigo otra fecha para rendir”; y agregó que en otra ocasión
pudo subir con ayuda de algunos compañeros por la escalera hasta el primer piso, donde cursaba psicología.

Por Florencia Burballa

Los números de la accesibilidad hoy

De acuerdo al último relevamiento de los proyectos iniciados hace dos años en su mayoría, los trabajos en los edificios de las distintas Facultades llega
casi a un 88% en cuanto a la accesibilidad. Sin embargo todavía hay algunas cuestiones en cuanto a transporte que todavía no están resueltas para los numerosos
establecimientos que se encuentran más alejados del casco urbano.

Dentro del grupo del bosque este donde se encuentran las Facultades de Ciencias Agrarias y Forestales, Ciencias Astronómicas, Ciencias Médicas, Veterinarias,
Naturales y Periodismo, es donde se encuentran los proyectos más atrasados. Una de las instituciones con más retraso es la de Ciencias Veterinarias ya
que lleva solo un 17% del proyecto de accesibilidad, dentro de los que se encuentran la incorporación de sanitarios, ascensores y complementos de emergencia.

En el grupo del bosque oeste, el mayor retraso lo lleva la Facultad de Ciencias Exactas, con un promedio actual del 32 %, dentro de su total. Las demás
como Ingeniería, Odontología, Arquitectura y Urbanismo e Informática llevan entre un cincuenta y ochenta por ciento de finalización de sus proyectos.

Por último el grupo urbano del centro es el más completo, ya que sus proyectos rondan entre el cuarenta y ochenta por ciento de llegar a completar las remodelaciones
necesarias para poder hacer accesible sus edificios. Es importante remarcar que la mayoría de los planes tienen alrededor de un año para concluir el total
de las transformaciones necesarias. Además hay una intención, la cual todavía no está aprobada, que sería poder colocar una especie de tren que recorra
las universidades del bosque, desde calle 1 hasta la calle 120, para tener un acceso necesario, ya que hoy son muy pocos los medios de transporte que llegan
hasta esa zona.

Por Ariel Espinosa

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