Las personas expuestas a la ceniza pueden sufrir lesiones en sus ojos. Inclusive las más insignificantes lluvias de ceniza pueden producir erosiones en la córnea e inflamación en la piel de los párpados.
Los oftalmólogos Juan Viteri Argoti y Eduardo Viteri Coronel, recomiendan:
Utilice gafas con protección lateral (no gafas de sol) cuando se encuentre en ambientes al aire libre. Puede usar los protectores que se recomiendan para ciclistas, motociclistas o nadadores.
Si ha estado expuesto a ceniza y presenta sensación de cuerpo extraño en sus ojos, realice un lavado con abundante agua. Es preferible utilizar agua potable y hervida.
Cuando la sensación de basura o cuerpo extraño persiste a pesar del lavado, es posible que algunas partículas hayan quedado atrapadas bajo el párpado superior o impactadas en la córnea. Puede intentar hacer un “barrido” con un aplicador de algodón húmedo de la parte interna de los párpados, pero si la molestia continúa, requiere examen oftalmológico inmediato.
Cuidados especiales para:
Usuarios de lentes de contacto: pueden introducirse partículas de ceniza entre el lente y la córnea, causando erosiones particularmente severas y que presentan mayor riesgo de infecciones. Se recomienda no usar lentes de contacto de ningún tipo (blandos, duros o permeables a los gases) mientras haya ceniza en el ambiente.
Personas con cirugía ocular reciente: además de aumentar la inflamación ocular, la ceniza volcánica puede producir erosiones corneales que aumentan el riesgo de infección en ojos con cirugía ocular reciente. Quienes hayan tenido una corrección visual con Laser en las semanas anteriores también deben extremar su protección.
Alérgicos: tienen mayor probabilidad de desarrollar dermatitis en los párpados. Deben consultar a su oftalmólogo en caso de presentar síntomas como picazón excesiva, molestias con la luz o lagrimeo.
Fuente: Human vision de Ecuador
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